Darío Osorio, un joven talento del fútbol chileno de 19 años originario de Hijuelas, experimentó un ascenso fulgurante en su carrera en la Universidad de Chile. Su destacada actuación en el equipo le valió el reconocimiento y el aprecio de los aficionados, consolidándose como uno de sus favoritos. Este éxito atrajo la atención de prominentes clubes europeos como el Milan y el Leicester. A pesar de ello, optó por dar el salto a una liga de segundo plano en Dinamarca, considerada como una vía de acceso al fútbol europeo.
A finales de agosto, justo antes del cierre del mercado de fichajes y previo al Superclásico contra Colo Colo en el estadio Santa Laura, se concretó la negociación con el Midtjylland para adquirir los derechos del centrocampista azul hasta el año 2028. La estrategia detrás de esta transacción era que el jugador lograra consolidarse fuera de Chile, después de solo dos temporadas en la Primera División, generando ingresos significativos para las finanzas de Azul Azul.
No hay que ir muy lejos para entender el impacto económico de esta operación, ya que la concesionaria que gestiona al equipo cerró el tercer trimestre con una ganancia de $2.143 millones, gran parte de la cual se atribuye a la venta del talentoso centrocampista.
A través de un comunicado esencial, como respuesta a una solicitud de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) con fecha del 29 de agosto, el directorio acordó la venta del futbolista. La transacción se cerró en cinco millones de euros por el 90% de los derechos económicos y el 100% de los derechos federativos del jugador. Además, el acuerdo contempla un pago escalonado en cuotas, distribuido de la siguiente manera: 37,5% en 2023; 12,5% en 2024; 25% en 2025 y otro 25% para 2026.
En cuanto a los costos asociados a la operación, aproximadamente un 10% del monto de la venta, el efecto neto antes de impuestos se situó en 4,5 millones de euros. Este detalle fue presentado ante la CMF para su debida transparencia e información del mercado financiero.
Más allá de las consideraciones financieras vinculadas a la transferencia de Osorio, la preocupación radicaba en el aspecto deportivo al abandonar la Universidad de Chile y aventurarse en una competición de segundo nivel, relativamente desconocida en esta parte del mundo. La grata noticia proveniente del territorio escandinavo es que el futbolista chileno, integrante de la selección nacional, concluye el año 2023 con continuidad en el juego, marcando goles y ocupando el primer lugar en la tabla de posiciones.
Hasta la fecha, Darío Osorio ha disputado 10 encuentros en la Superliga danesa, acumulando 426 minutos en el terreno de juego, siendo titular en cuatro de ellos y anotando un total de cuatro goles. Su promedio de anotación se sitúa en un gol cada 106,5 minutos. Este desempeño representa una mejora con respecto a su participación en la primera mitad del año con la Universidad de Chile en el Torneo Nacional, donde no era titular indiscutible bajo la dirección de Mauricio Pellegrino. En ese periodo, con 17 partidos y 1.053 minutos jugados, Osorio anotó tres goles, marcando cada 351 minutos.
El actual rendimiento positivo de Osorio en el fútbol danés ha tenido un impacto significativo en la valoración del jugador, según los datos disponibles. Las estadísticas proporcionadas por el portal especializado Transfermarkt revelan que el valor de mercado de Osorio ha alcanzado los 4,5 millones de euros, siendo esta la cifra más elevada en su carrera hasta el momento. En comparación con julio de este año, cuando aún formaba parte de la Universidad de Chile, su valor se ha incrementado en un millón de euros.