La WTA inicia un proceso de transformación tras un 2023 desafiante

La Asociación de Tenis Femenino (WTA) está experimentando cambios significativos en su estructura en preparación para la temporada de 2024. Después de un año 2023 lleno de controversias, la organización ha anunciado varias modificaciones, destacando la renuncia de Micky Lawler, quien ocupó el cargo de presidenta desde 2015. 

Con 61 años, Lawler lideró la WTA durante momentos críticos, como la gestión de la pandemia, la controversia con China relacionada con la tenista Peng Shuai y la elección de sedes inusuales como Guadalajara en 2021 y Cancún en 2023 para albergar las Finals.

En el comunicado oficial emitido el 12 de diciembre, la WTA anunció la decisión de Micky Lawler de renunciar a su cargo como presidenta, el cual ocupaba desde 2015. La declaración señala que Lawler ha optado por dejar la organización a finales de este año en busca de nuevas oportunidades. Esta noticia llega semanas después del cierre de la temporada, marcando un cambio significativo en el liderazgo de la WTA.

Otro cambio significativo es la separación de Steve Simon de su rol como director ejecutivo (CEO) de la WTA. Simon desempeñó este cargo desde 2015, después de haber sido el director de uno de los torneos más destacados y tradicionales del mundo, el Masters de Indian Wells, en Estados Unidos, desde 2004 hasta ese año. 

En su decisión de renunciar al cargo de CEO, Steve Simon explicó que su preferencia es encontrar una candidata femenina para ocupar el puesto. A pesar de dejar el rol de CEO, Simon continuará en la organización en calidad de presidente ejecutivo.

Con la separación de los roles de presidente ejecutivo y director ejecutivo, Steve Simon dirigirá su enfoque hacia la gobernanza, los intereses estratégicos de la WTA dentro del deporte, cuestiones de integridad y el desarrollo de nuevos mercados y fronteras. Además de su función designada como presidente ejecutivo, Simon seguirá cumpliendo el papel de presidente de la junta de WTA Ventures. 

WTA Ventures, la más reciente división comercial de la WTA, fue establecida este año en asociación con la inversión realizada por el fondo CVC Capital Partners. En marzo, CVC adquirió el 20% del circuito femenino por 150 millones de dólares, con la perspectiva de generar rentabilidad mediante diversas estrategias. 

La temporada de la WTA fue marcada por dos factores principales que generaron caos. En primer lugar, el regreso de China al calendario en la segunda mitad de 2023, a pesar de la falta de una aclaración definitiva sobre la seguridad de la tenista Peng Shuai y las posibles repercusiones para Zhang Gaoli, ex viceprimer ministro de China, a quien Peng Shuai acusó de abuso sexual.

El segundo factor fue la elección de Cancún como sede de las WTA Finals, el torneo de fin de temporada que reúne a las ocho mejores jugadoras del año. Esta decisión se tomó con apenas seis semanas de anticipación, y las condiciones climatológicas y de infraestructura en Cancún generaron incomodidades entre las tenistas, contribuyendo a la complejidad de la temporada.

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